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La puerta de Shamballah (el corazón: la habitación de Dios)


Blog para promover un movimiento interactivo en el marco del trabajo de síntesis, presentado como Pangeosis.
El trabajo de síntesis se concibe para liberar la conciencia
colectiva. Se basa en el conocimiento y el control de la energía universal.
Se refiere a cada ser humano y a su responsabilidad.
Recurre especialmente a los líderes: políticas, sociales, económicos, profesionales, científicos, educativos y sanitarios y espirituales y religiosos.

sábado, 31 de octubre de 2015

La abertura del triángulo MAROPA del corazón mundial: parte 1

 La barca de la pesca solidaria por la nueva luz fraternal
Bajo la influencia de la constelación de Acuario, nuevas corrientes provenientes del origen del universo  inundan cada vez más nuestro planeta para armonizar su vida con la evolución cósmica provocando más y más un movimiento de balanceo o de oscilación. Por ello entramos con la tierra en los movimientos de oscilación de la era de Acuario-Balanza para aprender la maestría de las corrientes originales de la vida.
Es el efecto de un movimiento cíclico de nuestro sistema solar en el universo local donde la precesión de los equinoccios parece ser un reflejo. Sus efectos causan acontecimientos a la vez constructivos y destructivos que vivimos en forma de una secuencia de crisis. Ponen el orden existente en cuestión y abren nuestra conciencia a la necesidad de elegir una reorientación de nuestra vida hacia un sentido más completo y más sano u holístico de nuestro destino en el marco más amplio de la humanidad.
Nuestras elecciones liberan el potencial de un plan evolutivo cósmico cuyo desarrollo ha permanecido oculto hasta ahora para la humanidad, debido a su encarcelamiento en formas materiales, relaciones de dependencias ciegas y la división de sus fuerzas.
Estas tres causas mantuvieron  generalmente nuestro contacto con las realidades más luminosas y sutiles y luego la evolución del orden establecido hacia acuerdos de vida superior y más justos. Son como notas de música que no se unen para formar una melodía armoniosa sino una cacofonía eliminatoria (sin melodía o reconciliación), destructiva (sin compás o compasión) y exclusiva (sin ritmo o perdón).
Encontramos solamente una liberación y satisfacción real en gamas de armonía o acuerdos superiores de síntesis que nos unen más allá de nuestras diferencias  individuales. Pide una transformación del mundo actual mediante un movimiento de armonización colectiva o un salto de nuestras conciencias  más allá de las divisiones de nuestro individualismo.
Para eso necesitamos un despertar la conciencia colectiva que lleva al espíritu de unión de la humanidad. Debido a que la conciencia individual divide y es dualista, es ignorante de la amplitud de su verdadera naturaleza espiritual. La realización de la conciencia colectiva parece entonces utópica a pesar de que la conciencia individual forma parte de ella.
La conciencia colectiva es nada más que manifestar la Verdad del Espíritu Uno de Sabiduría por encima de nuestras divisiones. Puede reorientar el pequeño mental de cada uno de nuestros espíritus, la injusticia de nuestras relaciones exclusivas y la dispersión de nuestra comprensión de división hacia una mayor coherencia entre los seres humanos sobre el verdadero sentido de la vida de cada uno en el conjunto social del planeta.

Ninguna lucha, mediante la cual queremos imponer pensamientos ideológicos, espirituales o religiosas, conocerá un éxito definitivo.  Nos hace falta respetar la realidad de la Verdad del Espíritu de Unión de la que todos formamos parte en igualdad de servicio para el mayor bien de todos. Solo Él es capaz de unir a todos los seres humanos en el respeto mutuo de la libertad de cada uno por medio de una conciencia colectiva que une los diferentes niveles de nuestras conciencias individuales en el marco planetario y cósmico. Se genera entre nosotros, con  nuestro servicio a la realización de la fraternidad universal tal como está previsto según el plan de la evolución del universo. Este plan, del que nuestro mundo forma parte, apoyará cada vez menos nuestras luchas de imposición, de exclusión y de dominación que provocan miedos y bloqueos. Por contra, apoyara cada vez más nuestras acciones positivas y optimistas que aportan nuestra liberación en la alegría, que Beethoven anunciaba por el himno de su novena sinfonía. Pues el Principio Inteligente de nuestro universo nos propone hacer una elección por encima de nuestras divisiones que incluso nos impiden ver que nos conducen finalmente a la destrucción de la vida humana.
El plan, del que la Gran Invocación hace mención, es de comprometernos por la fuerza de la armonización en la realización  de una fraternidad mundial y universal  más allá de nuestras diferencias de raza, convicciones y creencias. Solo él podrá aportarnos, gracias a nuestra unión solidaria, una paz duradera. El espíritu de armonía por la paz (en lugar de la paz por la lucha mediante  la fuerza de imposición) es indispensable para poder abrírsenos  a la revelación del dinamismo del plan de  perfección  de los acuerdos superiores e indivisibles (la 4°dimensión) de la creación. Solo viendo en la claridad del horizonte de la Gran Verdad de la unión de nuestras vidas en su solo Espíritu Único podremos solucionar nuestros problemas relacionales actuales con nosotros mismos, nuestro ambiente y los otros como las experiencias instructivas de un reto constructivo para afrontar.
La revelación de este plan se revela según la respuesta que nuestra sabiduría sea capaz de dar a nuestras acciones de armonización con los acuerdos del que el potencial de su plan concreto constantemente en el mundo manifestado de nuestro entorno.
 La acción prevista sigue la ley universal de la manifestación de la energía cósmica.
El primer acuerdo de las constantes dimensionales del universo (espacio-tiempo-fuerza-sentido) se manifiesta siempre en la forma de un triángulo. Es el efecto de la reunión o embudo creciente o también la síntesis de un dinamismo circular (en forma de espirales) de3 movimientos dimensionales simultáneos de acontecimientos de polarización.
Crean en su centro un potencial de síntesis o vacío de energía libre. Esta ‘fuerza real’ se conecta con las energías de origen y atrae las nuevas energías disponibles del momento para su liberación y concretización. Con su entorno triangular crea una convergencia de fuerzas que fermentan y crean la tensión de una masa crítica de elevación (como el efecto de un huracán). Prepara e intensifica progresivamente una transformación y una extensión más allá de la zona inicial, formando un rombo o ventana de generalización (entre los polos opuestos existentes) creando un nuevo triángulo. El movimiento se múltiple entonces en todas las direcciones como un espiral. Es comparable a la división de las células (DNA) que forman un potencial (o vacío). Requiere y atrae nuevas energías para su liberación. El conjunto converge y crea una tensión de una masa crítica de elevación (como el efecto de un huracán). Al fin este movimiento de expansión libera un nuevo acuerdo superior con nuevas posibilidades para todo y todos los que aceptan transformarse  y elevarse en el nuevo contexto. Resistirse a responder cada uno según sus medios tiene como consecuencia privarse de protección y ayuda y tomar el riesgo de sufrir efectos destructivos.
Así el triángulo Madrid-Roma-París (MaRoPA) es el efecto de la concentración de los acontecimientos en el mundo del ciclo solar desde el tiempo de Atlántida. Construyeron progresivamente una inversión de un triángulo original piramidal de un orden social coherente, basado en el poder de los iniciados sobre la masa de la gente, divida en diversos niveles de privilegios de instrucción. Los poderes se dividieron y las prerrogativas de los iniciados, se democratizaron y popularizaron hasta el nivel de la masa de la gente aunque restos del sistema de Atlántida intentan siempre mantener el orden actual.
Sin embargo el desarrollo del poder del pensamiento individual se volvió tan fuerte que se alcanza un nuevo punto crítico de evolución. Un nuevo orden más solidario se revela como indispensable con el fin de poder superar una situación de crisis que se anuncia cada vez más caótica.
Este triángulo forma parte de un conjunto de triángulos que forman un gran rombo que dirige diversos códigos y  energías  del plan de la evolución de la tierra. 
La vida comienza con las primeras pulsaciones del corazón y se renueva por él. Es allí donde el impulso vital comienza y los efectos de todas nuestras experiencias se concentran y determinan el desarrollo y la realización del potencial de nuestra vida. Para la Tierra el corazón se forma alrededor del Mediterráneo con su principio en Jerusalén. Su centro hasta allí era Roma, pero se desplaza hacia el oeste o el punto llamado Força Real (la montaña de la Fraternidad Universal), tras  la rectificación del norte magnético y el eje de la tierra sobre su eclíptico a la evolución cósmica. Roma está en el origen del desarrollo del orden actual del mundo. En ella convergían hasta el final del ciclo cósmico actual (2012) la mayoría de las experiencias espirituales y materiales del mundo. El nuevo lugar de Força Real debería resultar más claro gracias a los cambios en curso.
El triángulo MaRoPa contiene múltiples codificaciones materiales y espirituales ya explicadas en el blog Pangeosis (la convergencia espiritual de Pangea). Digamos en resumen que la integración de las energías del plan nos equipará con la prenda de vestir blanca que da acceso de nuestras bodas con el reino de la luz (mi vestido del paraíso), lo soñado con el paraíso en cada uno. Nuestro reto es unir de manera más justa, verdadera o autentifica el mundo de la materia con el mundo de la conciencia del único Espíritu que en cada uno nosotros vive. En concreto esto es poner en marcha la liberación de la energía del corazón en cada ser humano. En otras palabras es un trabajo de armonización. Digamos en resumen que la integración de las energías del plan del universo nos equipará con el vestido blanco del Espíritu Uno, que nos da acceso a las bodas y el destino del reino del espíritu de la luz de verdad (el vestido astral del paraíso), él sueño del paraíso en cada uno de nosotros. Nuestro reto es unir de manera más justa, verdadera o auténtica el mundo de la materia con el mundo de la conciencia del Espíritu Único en el cual cada uno de nosotros vive. En concreto esto es poner en marcha la liberación de la energía del corazón en cada ser humano. En otras palabras es un trabajo de armonización.
En concreto necesitaremos armonizar los aspectos de individualización del ser humano con la realidad única y colectiva de la humanidad en quien vivimos y que interactúa entre todos nosotros. Es realizar la fraternidad universal. Debería liberar todos nuestros sistemas, agrupaciones, convicciones, creencias y modos de vida ajustándolos mediante la apertura de nuestro corazón a valores simples y universales: bondad, suavidad, paz, armonía, verdad, amor y sabiduría. Esta armonización cuenta 3 etapas de ajuste en nuestro corazón: la reconciliación, la compasión y el perdón. Se inscriben todos en una actitud de creatividad en vez de consumo.


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De la afición del hombre nace el apego

De la liberación del ser humano divino nace el desapego frente las pasiones de las relaciones humanas

Del apego nace la codicia

De las justas relaciones con uno mismo, los demás y el entorno nace la gracia

De codicia nace la ira

De la gracia nace la paz interna y externa

De la ira, productora de decepción, nace la angustia

De la paz, productora de satisfacción, nace la alegría y de esta su madre: nuestra asunción espiritual

La depresión confunde la memoria, destruyendo la razón

La asunción espiritual aclara nuestra memoria por encima de la muerte, instruyéndonos en la síntesis de todos los talentos en el Principio de unión de nuestro Padre Divino: la extra-lucidez del oír, del sentir, del ver, del elegir y del discernir. Son las bases de la creación y de nuestra creatividad.

Unen nuestras pequeñas mentes con el entendimiento del amor inmenso que anima nuestro corazón con la luz del Espíritu-Madre de toda la sabiduría del Padre. Manteniendo está luz focalizada, nuestra alma se eleva hacia el Principio Padre-Madre Creador para despertarnos en la Luz de Cristo-Buda, que hace de nosotros hijos e hijas, manifestaciones de experiencias vivas de esta esta triple unión divina como, hermanos y hermanos divinos.

La estrella de Pascua

A ver en el blog de la escuela universal de la vida: La estrella de Pascua

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