Antes de salir hacia París me han
llegado estas reflexiones:
Trabajando en mi jardín estos últimos días, éste me hablaba como un libro
abierto para revelarme lo que pasa en el mundo actual y la dirección a tomar.
Me doy cuenta que todo el recorrido de mi vida se dirige hacia la liberación de
esta dirección. Lo que implica la
revelación del plan divino al mundo, como lo he hecho a los que han subido
conmigo al monte sobre el Balneario de la Virgen de Jaraba (Aragón), por las
mañanas de nuestra estancia a comienzos del mes de agosto, para mirar la salida
del sol y la información que transmite su luz.
Hay muchos hechos
positivos que pasan en nuestro bello planeta. Se construye todo tipo de
comunicación rápida, bellos teatros, hermosas iglesias y super mezquitas que
cuestan fortunas pero que a menudo sólo enriquecen a una minoría y nunca a los
pobres. Es un mundo donde la belleza exterior se asemeja a menudo a sepulcros
blanqueados (Mateo, 23). Es un mundo dirigido hacia las élites, estrellas de
todo tipo que hacen soñar con sus logros o sus promesas poco reflexionadas sin
tener en cuenta a la gente. Además este mundo provoca tanta destrucción e
injusticia a causa de la mirada incoherente y falsa sobre las necesidades
reales de cada uno de los seres humanos. Esta mirada está fijada de tal manera
en el orden establecido que se critica a aquellos que quieren remediarlo. ¡La verdad molesta !
Esta incoherencia
atañe a todos los ámbitos de la vida, tanto en el orden material como en el
espiritual, y además están profundamente separados y desgarrados entre ellos.
Esta incoherencia tiene su origen en la
falta de visión sobre el conjunto y la toma de la distancia justa que
permita la expresión de relaciones justas. En este contexto de división, ¿quién
puede pretender conocer el diseño divino ?
O bien es el
impacto concreto del mundo material el que domina, o bien es el sueño abstracto
del mundo espiritual. Su punto en común es que sus fuerzas están cristalizadas
en protocolos y reglas que deberían garantizar un orden más justo. Por lo
tanto, a menudo se contradicen, complican la vida y a menudo tienen el efecto
de eliminar la responsabilidad, de excluir aquello que no esté según las normas
impuestas y crear una atmósfera axfisiante de injusticia y dependencia.
Felizmente, cuando
la necesidad y las crisis están en su punto de mayor tensión de polarización,
se crea un punto crítico en medio de
una polarización alternativa formando de esta manera una cruz para crear una nueva apertura que permita entrar una nueva luz
de unión más allá de las polarizaciones existentes. Es una de las leyes de la
creación cíclica del universo. Se trata de un periodo donde se refuerzan las coincidencias para facilitar el
descenso de la luz de un Espíritu Nuevo.
En nuestros días,
es la luz del Espíritu de Verdad Quien
desciende (tal como ha sido anunciado y profetizado por todo el mundo). Es un
aspecto del Espíritu Santo o Único, Omnipresente. Desciende para iluminar la
situación del desafío de supervivencia en
el que se encuentra la humanidad en este momento y que le empuja a tomar una decición sobre su destino. Es así
como un rayo toca la cúpula de la Basílica de San Pedro en Roma después del
anuncio de la decisión de la renuncia del Papa Benedicto XVI, sintiéndose
demasiado débil frente a la división del mundo que se refleja en el interior de
la Iglesia. Es como una confirmación celeste de la incapacidad del orden
establecido de salir de su división en la luz de un Espíritu Usado. El descenso
de la nueva luz se confirmará con la elección del Papa Francisco, más allá de
la división de los Cardenales. Un nuevo Espíritu se anuncia en el que la Verdad
puede desagrada a mucha gente.
Alrededor del 15 de agosto, la tierra entra en la configuración de un cruz cardinal celeste que se une
a una cruz cósmica permanente (indicada en la Gran Invocación). Debería tener
como efecto una especie de asunción
luminosa iluminando los espíritus más avanzados y preparados para
comprender la voluntad y los sentidos del plan divino para la tierra. Debería
reforzar la nueva apertura espiritual hacia una unión fraternal del ser humano con El Principio Creador de sus
Orígenes (El Padre). Todo ello se sitúa en el cuadro de los cambios
cósmicos que hemos reconocido desde 1989 y que tocan cada vez más el clima de
la tierra y su entorno lunar (el sentido de la Virgen con sus pies sobre la
luna creciente). Está elaborado sobre el plan del mundo superluminoso y
aceptado como mejor solución para facilitar la transición de nuestra visión
sobre el mundo celeste y terrestre y sus relaciones encaminadas hacia una mayor
justicia y armonía.
Se trata del fuego purificador del Espíritu Santo quien
se manifiesta con la intensificación de la luz solar y el brillo de los
planetas y que alcanzará a todos los niveles de manifestación, de lo más sutil
a lo más denso y material. Quemará las
resistencias e incomodará a aquellos que se resistan con mano de hierro (la
imagen de la espada cósmica). Remediará la falta de compasión y perdón allí
donde sea necesario. Aportará consuelo y redención. Estimulará las fuerzas positivas y las reunirá por encima de toda
convicción u orden humano particular, ya sea espiritual u otro. Hará brillar la
verdad por la espada de la comprensión que cortará el engaño, la manipulación y
la injusticia. Se manifestará como un dragón de muchas cabezas. Cuanto más se
trate de hacerle callar cortándole una cabeza, habrá más cabezas que aparezcan
para mostrar la luz de la verdad. Este Espíritu aviva la luz, escondida como
una fuerza de la naturaleza divina en cada ser vivo. Esta luz se encenderá
irresistiblemente para formar una masa crítica que testimoniará una nueva unión
fraternal y solidaria. Será la levadura del despertar de la consciencia
colectiva que creará un mundo nuevo con un orden nuevo donde reinará el
Espíritu de Verdad.
Para aceptar esta asunción de la madre Tierra, el día de la fiesta de la
Asunción del Espíritu Madre Celeste, vamos a París en nombre de todos aquellos
que ya lo saben.
El 15 de Agosto,
durante la misa internacional de las 11 en la catedral de Nôtre Dame, la
recepción de esta luz de Verdad será repartida alrededor del Mundo con la ayuda
de todos aquellos que estén unidos con nosotros.